martes, 20 de enero de 2009

IZARO, HISTORIA Y TRADICION

HISTORIA Y TRADICION

Aunque es posible que en la isla de Izaro existiera desde más antiguo un eremitorio bajo la advocación de Santa María Magdalena, la primera fecha histórica relativa a la isla es la del 27 de Febrero de 1422, en que el Concejo de Bermeo hizo donación de los terrenos de Izaro a Fray Martín de Arteaga para fundar un convento franciscano, reservándose la Villa la jurisdicción civil y judicial. El fundador del nuevo convento acompañado de otros tres jóvenes frailes de su regla se instalaron definitivamente en Izaro el 2 de Mayo de ese mismo año. Fray Martín se dirigió entonces a la Santa Sede a fin de solicitar de Su Santidad la aprobación de la concesión y solicitar la extensión de todas las gracias y privilegios de que gozaban el resto de los conventos franciscanos para el nuevo de Santa María de Izaro, lo cual aceptó de buen grado el Papa Martín V en 1427.

Vista de la isla de Izaro con el convento franciscano y el peñón de Potorro-harri

en el derrotero de Pierre Garcie (1483-1520)



Los Señores de Bizkaia tuvieron especial devoción por el convento de Izaro. Así, nos constan las visitas de Enrique IV (1457), de Fernando "el Católico" (1476) y de su esposa Isabel (1483). Todos ellos otorgaron al convento diversas gracias y favores, como la escalinata de piedra caliza de 255 peldaños que esta última mandó construir desde el mar hasta la entrada de la iglesia conventual. No debemos dejar de citar las considerables limosnas donadas por Felipe II y Felipe III, o las 200 misas que cada año encomendaba celebrar a los frailes de Izaro dña. Isabel de Valois. Incluso D. Juan de Austria les envió 2.000 ducados de oro para celebrar la victoria de Lepanto.

Los piadosos frailes de Izaro se alimentaban de los frutos que obtenían "in situ", que no eran otros que "galletas, hierbas o peces, así como de los huevos de gaviotas, que por millares aninaban en la isla". Igualmente recibían numerosos productos de los pescadores y marinos, con los que mantenían excelentes relaciones, puesto que los franciscanos isleños realizaban labores de ayuda a la navegación izando señales y encendiendo fogatas. En los momentos de mayor precariedad, se dice que los frailes colocaban una enseña blanca en la espadaña del convento para llamar la atención de los bermeanos, que acudían a socorrerles.

Dibujo de la Isla de Izaro realizado por Yradi (1844), donde se pueden ver las ruinas del convento y ermita

de la Magdalena



También sufrió este convento el ataque de los corsarios. El 1 de Septiembre de 1596, una flotilla de 14 naves tripuladas por hugonotes rocheleses apareció frente a Bermeo. Al no poder asaltar la Villa por la resistencia que hallaron, la tripulación de uno de los navíos atacó la isla, desembarcando en la misma. Se cuenta que el padre prior, fray Juan de Zabala, acompañado de otros dos monjes, tomaron el Santísimo y los cálices y se encerraron en una cueva. Fray Juan no fue descubierto, pero sí los otros dos, a los cuales los piratas les desnudaron y obligaron a bailar para recreo de los asaltantes. Asimismo, intentaron destruir el convento y mutilaron algunas imágenes sagradas. Entre tanto, enterado don Gonzalo Ibáñez de Ugarte de la aparición de los piratas y de su intención de asaltar Bermeo, reunió en Mundaka a 400 hombres armados, atacándoles y obligándoles a retirarse. La leyenda dice que uno de los barcos, en su huída, se hundió frente a Lamiaren, pereciendo toda su tripulación excepto un grumete, que fue el que difundió la noticia.

Tras el asalto se volvió a reconstruir el convento, aunque perdió su belleza original y la fama y prosperidad de otras épocas.

Andra Mari de Izaro

(Quentin Massys)



Copia del cuadro de la Magdalena del

convento de Izaro, actualmente en

paradero desconocido.

Vista la pobreza en la que subsistían los franciscanos de Izaro, la sra. Ángela Estalejo dono a los frailes una casa en Forua, donde se trasladaron en 1719 dejando la isla para siempre. El convento quedó demolido, y en su lugar se alzó una ermita bajo la advocación de Santa María Magdalena, cuyas ruinas, junto a las del convento, aún se pueden ver en la isla, al igual que algunos peldaños de la escalinata que mandó construir Isabel "la Católica".

Los bienes del convento de Santa María de Izaro fueron trasladados a diversos lugares, donde aún se pueden contemplar:

* Casa de la Misericordia (Bilbao): Tabla hispano-flamenca de la Virgen y el Niño, obra de Quentin Massys.
* Iglesia parroquial de San Nicolás de Bari (Elantxobe): Imaginería y tablas populares sobre la vida de S. Francisco.
* Museo Vasco (Bilbao): Cruz procesional; Cristo de bronce.

Ruinas del convento de Izaro en la

actualidad

IZARO



Isla de Ízaro
De Wikipedia, la enciclopedia libre

Ízaro es una isla del mar Cantábrico situada en la costa de Vizcaya, frente a las localidades de Bermeo y Mundaca a una distancia de 3 km de la primera y 2,2 km de la segunda. La isla ocupa el centro de la desembocadura de la ría de Mundaca, y se encuentra flanqueada por los cabos de Ogoño y Machichaco. Está comprendida en el área natural Urdaibai.

La isla es alargada, de forma triangular, y está orientada en dirección NO-SE. La parte más alta y ancha de la isla es la parte SE. En su parte más ancha, mide unos 150 m, y su longitud es de 675 m, siendo su altura máxima de 44,5 m. La punta del NO es denominada "Artxikote". Hacia el NE de la isla, y separado de ésta unos 200 m, existe una roca llamada "Potorro-harri" o "Harri-ederra". Al SE se encuentra un embarcadero natural o "puerto" de Izaro.

En la explanada superior se erigió un convento franciscano que fue arrasado por Sir Francis Drake en el siglo XVI.[1] Abandonado el convento, del que apenas quedan vestigios, la isla acostumbraba recibir visitas de jóvenes de acampada, hasta que el patronato de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, de la que forma parte, prohibió tal actividad.

Ízaro es una verdadera colonia de aves marinas, siendo la especie más común la gaviota argéntea, aunque también anidan la gaviota sombría o el paíño común, las garcetas y los cormoranes. En épocas anteriores se criaban en ella conejos (seguramente llevados por los frailes del convento), y en el siglo XIX se arrendaba la isla para que pastaran las ovejas.

Sus costas y alrededores son zonas de buceo y pesca viéndose en verano gran cantidad de pequeñas embarcaciones de pesca deportiva con puerto en Mundaca, Pedernales y Bermeo.

Las gentes del lugar han solido especular sobre el origen de la isla; vista desde la playa de Laga, en el extremo nororiental de la reserva, presenta una forma similar al cabo de Ogoño, lo que ha motivado la creencia de que en tiempos remotos se desgajó de aquella roca hundiéndose en el mar. En cualquier caso la isla forma parte de una misma unidad geológica con la punta de Anzoras, en la margen derecha de la ría.

La festividad de la Madalena [editar]

Sobre su titularidad es célebre la magdalena disputa mantenida entre la villa de Bermeo y la anteiglesia de Mundaca. Ambas localidades han mantenido a lo largo de la historia varios enfrentamientos acerca de sus límites territoriales con el transfrondo de su distinto rango, así defendía la anteiglesia de Mundaca sus derechos sobre la tierra llana sobre la que Bermeo tenía pretensiones. Estas disputas llegaron incluso a Juntas Generales que consideró necesario nombrar una comisión para el establecimiento de los límites, pero ni así se arreglaron completamente las disputas. De aquellos problemas quedan pruebas en la pertenencia de Diminigus a Bermeo y la adscripción de su iglesia a la parroquia de Mundaca.

Quizá de todas aquellas disputas surgiera la leyenda de la regata de Ízaro, de la que aún mantienen algunos autores reservas sobre su verdadera realización. Cuenta ésta que para dilucidar la propiedad de la isla, decidieron mundaqueses y bermeanos disputar una regata bajo el arbitraje de Elanchove, ya que ésta última localidad que también reclamaba la isla, al parecer cedió finalmente a sus pretensiones.

Se acordó que la regata daría comienzo al amanecer, se celebró y los remeros de la trainera de Bermeo salieron victoriosos a pesar de perder a uno de sus hombres que cayó al mar y pereció ahogado; la tradición mundaquesa cuenta, sin embargo, que los bermeanos encendieron hogueras para que el gallo cantara antes, lo que les dio la ventaja necesaria para ganar la regata.

La regata se conmemora actualmente el 22 de julio, día de Santa María Magdalena, con una fiesta de hermanamiento entre Mundaca, Bermeo y Elanchove. En el acto principal de la fiesta, el alcalde de Bermeo que lo será ese día también de Elanchove y Mundaca, en presencia de los alcaldes de Mundaca y Elanchove, lanza una teja al mar junto a la costa de Izaro diciendo Honaino heltzen dira Bermeoko Itxuginak (hasta aquí llegan las goteras de Bermeo), fórmula mediante la cual se renueva anualmente la posesión bermeana de la isla, y se asciende a ella para colocar una ikurriña, siendo casi el único día del año que la isla recibe visita.[2]

Notas [editar]

1. ↑ Descripción del asalto en la Enciclopeida Auñamendi
2. ↑ visita de la Villa de Bermeo


El contenido de este artículo incorpora material de una entrada de la Enciclopedia Libre Universal, publicada en español bajo la licencia GFDL.

izaro ta andre alkarraz dabiz
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Isla_de_%C3%8Dzaro"
Categorías: Islas de Vizcaya | Mundaca

domingo, 18 de enero de 2009

19XX PORTUA

19XX PORTUA

19XX PORTUA

ARQUITECTURA DE LAS INDUSTRIAS CONSERVERAS EN BERMEO

Arquitectura de las industrias conserveras en Bermeo

Amaia APRAIZ SAHAGÚN, Doctoranda en Historia del Arte. U. P. V. / E. H. U

En la historia constructiva de las industrias transformadoras de pescado en Bermeo podemos distinguir tres momentos: un primer periodo, marcado por el nacimiento de la Casa – Escabechera de la Cofradía de San Pedro que intentó ejercer el monopolio; un segundo momento determinado por la liberalización del sector con el traslado a las costas de las aduanas y el surgimiento de espacios destinados a la realización de conservas en torno al puerto; y, por último, la aparición de los inmuebles dedicados exclusivamente a esta actividad, ahora situados a las afueras de la Villa, que podríamos fechar a partir de los años 10 del siglo XX. Los cambios económicos y la incorporación de nuevas tecnologías vendrán acompañados de transformaciones en la tipología arquitectónica, que analizamos a continuación.1

2. - LA CASA – ESCABECHERA DE LA COFRADÍA DE SAN PEDRO

Para 1791 Bermeo contará con su casa escabechera2, admirada desde el siglo XIX. Este inmueble no se conserva en la actualidad, pero según documentación fotográfica conocemos su aspecto original. Se trataba de un edificio cúbico y muy volumétrico, caracterizado por su sobriedad y el empleo de la piedra, en clara sintonía con las pautas del Neoclasicismo. Al exterior se ve un claro predominio del muro, reduciéndose los vanos a tres pares de pequeñas ventanas que marcan la división interna en pisos, y un doble arco de entrada que recuerda a la arquitectura civil del XVIII. Con ella comparte el empleo de sillarejo en los paramentos, con refuerzo de aparejo bien escuadrado en los ángulos y las ventanas. La cubrición a cuatro aguas con alero saliente coloca al edificio a medio camino entre un academicismo estricto y una tradición constructiva más popular.
Casa Escabechera de la Cofradía de Pescadores de San Pedro (Bermeo)
Casa Escabechera de la Cofradía de Pescadores de San Pedro (Bermeo). Urkidi, Jesús; Munoa, Manu; Astui, Aingeru (dirs.): Bermeo Argazki Zaharrak, p. 749.

Estas instalaciones solamente podían ser explotadas por aquella persona que adquiriera por remate la especie a elaborar, generalmente besugo y túnidos, quien tenía derecho a emplear todos los útiles de trabajo y demás equipamiento de la casa escabechera. De este modo, no podemos considerar a esta primera escabechería más que una protoindustria, en cuanto reúne en un mismo espacio todo el utillaje y procesos necesarios para la elaboración de las conservas, pero no posee una explotación metódica de la producción. El beneficiario de la comercialización de sus escabeches varía en función de la identidad del rematante, y la planificación económica no va más allá de la transformación de una partida concreta.

3. - 1841 – 1910: LA LIBERALIZACIÓN DEL SECTOR

Tras el decreto de Espartero de 1841 que trasladaba a la costa las aduanas, se produjo el nacimiento y florecimiento de las conserveras. Por estas fechas comienzan a establecerse escabecheros en toda la Villa, aprovechando la favorable situación del mercado, e incluso algunos de ellos tendrán sus emplazamientos en terrenos públicos, lo que nos remite a un intenso crecimiento del sector.

A partir de este momento Bermeo se convierte en cabeza de todos los puertos del litoral vizcaíno, imponiéndose incluso a Bilbao, que había detentado la primacía en cuanto a conserveras modernas hasta esos años3. Si bien es cierto que originalmente los establecimientos que fabricaban escabeche al margen de la Cofradía no contaban con ningún tipo de infraestructura, ya que la mayor parte de las labores de transformación del pescado se realizaban en domicilios, desde 1841 empiezan a aparecer las primeras fábricas propiamente dichas, que aúnan las conservas de pescado con el enlatado de productos alimenticios en general. La primera de ellas será “La Bermeana”, de 1863, a la que se sumarían para 1869 “La Vizcaína” y “La Vascongada”, y, poco después, “Nuestra Señora de Begoña”4. La entidad arquitectónica de estos inmuebles debió de ser grande, y en 1885 Juan Ramón Iturriza los destacaba como edificios “que embellecen las calles” del bermeano arrabal de Traque5.

A diferencia de las fábricas posteriores a 1910, estos inmuebles no tuvieron más preocupación constructiva que la referente a su ubicación, tanto en relación con las vías de comunicación como al mercado. Arquitectónicamente, se trataba de edificios en forma de nave, normalmente con un piso añadido superior donde se ubicaban las oficinas y otras dependencias auxiliares. Como materiales, según fue tradicional en todo el Cantábrico, se empleaba el muro de mampostería enlucida y techumbre de madera.

4. - LAS FÁBRICAS CONSERVERAS A PARTIR DE 1910

De este periodo destacaremos, entre otros, tres ejemplos que han llegado a nuestros días: las conservas Garavilla, Serrats y Ormaza.
Conservas Garavilla
Conservas Garavilla. Fotografía: Amaia Apraiz

Conservas Garavilla recoge el testigo que desde el siglo XIX unía espacio productivo y espacio administrativo y habitacional, si bien transforma el modelo creando una imagen de modernidad desconocida hasta entonces. Cuando hacia 1916 el maestro de obras Teodoro de Vidaechea concluía el encargo de su fundador6, inauguraba la tipología de grandes naves longitudinales y fachada telón, al tiempo que incorporaba el hormigón como base constructiva. A partir de este momento funcionalidad, diafanidad e imagen de empresa quedarán indisolublemente unidas a la arquitectura de las conserveras.

Conservas Serrats
Conservas Serrats. Fotografía: Amaia Apraiz

Al mismo modelo pertenece la actual sede de Conservas Serrats, construida en 1925 para albergar los almacenes de la empresa7. Su artífice, el arquitecto municipal Pedro de Ispizua, será el responsable de mirar al ejemplo de Vidaechea, al que incorporará elementos que relacionan esta fábrica con el estilo del nuevo ensanche bilbaíno. Se incorpora así el carácter urbano del sector, que iba siendo absorbido de los arrabales por el crecimiento de la Villa. De hecho, el proyecto original contemplaba la realización de un bloque de viviendas sobre el almacén, ahondando en la relación entre la población y la industria.

Durante estos años, y hasta el comienzo de la Guerra Civil, el crecimiento del sector fue generalizado, produciéndose frecuentes ampliaciones e incluso la creación de nuevas sedes. Una de las más destacables es la de Angelo Parodi, que levantará en 1932 un nuevo edificio, realizado por Castor de Uriarte8. En líneas generales podemos decir que no aporta diferencias significativas respecto a los modelos de la década anterior (mantiene la fachada telón y las naves diáfanas de un solo piso), pero incorpora un elemento que había permanecido ajeno a los edificios precedentes: la cubierta en “shed”, en lugar de la tradicional a dos aguas. Se inaugura así una ligera variante sobre el aspecto habitual del sector, que algunos otros empresarios irán adoptando progresivamente.

Proyecto de la fábrica Conservas Angelo Parodi
Proyecto de la fábrica Conservas Angelo Parodi. ARCHIVO MUNICIPAL DE BERMEO, sig. 1107 (1932)

Con la Guerra Civil se produce un retroceso en el desarrollo económico general que afecta también a las conserveras, y que impide el alzamiento de nuevos edificios. Para comprobar los cambios en las tipologías de las fábricas tendremos que esperar hasta 1942, cuando Ormaza realiza su actual edificio, de la mano de Pedro de Ispizua9. Esta conservera supuso un importante punto de inflexión en el tradicional aspecto de las fábricas de este sector, ya que, sin renunciar a la tradicional unión de vivienda y empresa, incorporará un nuevo estilo vinculado al denominado “racionalismo al margen” con el que la arquitectura de la industria conservera bermeana entra definitivamente en la modernidad.
Conservas Ormaza
Conservas Ormaza. Fotografía: Amaia Apraiz

En el plano constructivo son muchas las empresas que reconstruyen sus instalaciones durante los años 60 y 70, aplicando nuevos criterios de funcionalidad, con estructuras prefabricadas de marcada longitudinalidad. Una de las principales diferencias con la tradicional conservera es la aparición de la techumbre plana, que sustituye a los tejados en doble vertiente y al “shed”. Su inclusión acabará por producir una completa transgresión de los presupuestos que habían caracterizado a un elemento icónico preciso: el aspecto de las antiguas factorías terminará por ser sustituido por el más uniformador de las nuevas naves industriales. Los inmuebles modernos destacarán sobre los antiguos en un mayor predominio de la ventana apaisada, y en la altura que adoptarán, sobrepasando incluso los tres pisos, al encontrarse en solares reducidos. Por último, el espacio cúbico y la planitud de sus paramentos, carentes casi por completo de decoración, acaban de conformar la fisonomía de la penúltima tipología conservera. La sede de Conservas Arroyabe (fig. 6) constituirá un buen ejemplo de este estilo, abandonado al trasladarse la mayoría de las fábricas a los polígonos industriales del exterior de la Villa.
Conservas Arroyabe
Conservas Arroyabe. Fotografía: Amaia Apraiz

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

Azpiazu, J. A. (dir.): Las conservas de pescado en el País Vasco. (San Sebastián, 1997)

Ciriquiain - Gaiztarro, M.: Los puertos marítimos del País Vasco, (San Sebastián, 1986)

Homobono, José Ignacio (dir.): Conservas de pescado y litografía en el Litoral Cantábrico (Madrid, 1993)

Ibáñez, Maite; Santana, Alberto; Zabala, Marta: Arqueología Industrial en Bizkaia, (Bilbao, 1988)

Iturriza, Juan Ramón: Historia de Vizcaya, ( Bilbao, 1981)

Prado Antúnez, Ana Isabel: Bermeo. Estudio Histórico – Artístico, (Bilbao, 2000)

Rivera Medina, Ana Mª: Estudio histórico del Puerto de Bermeo, (Vitoria, 1997)

Urkidi, Jesús; Munoa, Manu; Astui, Aingeru (dirs.): Bermeo Argazki Zaharrak (1885 - 1936) (Bermeo, 1988)

Zabala eta Otzamiz - Tremoya, Ángel: Historia de Bermeo, (Bermeo, 2000)

1Este trabajo ha podido ser realizado gracias a la concesión de la Beca Angel de Apraiz, otorgada por Eusko – Ikaskuntza en 2003.

2Vid. ARCHIVO MUNICIPAL DE BERMEO, Estado de las fabricas y artefactos existente en la villa y sus barrios jurisdiccionales en 30 de Junio de 1861, sig. 37 (8 de Agosto de 1861)

3López, Ernesto: "Escabeche, salazón y conserva. Una primera aproximación a la transformación del pescado en el País Vasco (1795 - 1975)", en Las conservas de pescado en el País Vasco, (San Sebastián, 1997) p. 89

4Apraiz Sahagún, Amaia: “Un patrimonio desconocido: arquitectura de las industrias conserveras bermeanas”, en IX Jornadas de Urdaibai sobre desarrollo sostenible. Patrimonio Cultural, pp. 85 – 89, (Vitoria – Gasteiz, 2004) p. 86

5Iturriza, Juan Ramón: Historia de Vizcaya, (Bilbao, 1981) pp. 703 - 704

6ARCHIVO MUNICIPAL DE BERMEO, Libro de Actas, del 4 - I - 1915 al 26 - XII - 1916, sig. Libro nº 52 (30 de Mayo de 1916)

7ARCHIVO MUNICIPAL DE BERMEO, sig. 1103 (1924)

8ARCHIVO MUNICIPAL DE BERMEO, Pabellón para fábrica de salazón en el terreno que posee lindando con las calles Capitán Zubiaur y del General Artieta., sig. 1107 (1932)

9ARCHIVO MUNICIPAL DE BERMEO, Proyecto para fábrica de conservas en la Avenida del Generalísimo, sig. 1108 (1942)

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LOS ITALIANOS Y LA INDUSTRIA DEL SALAZON

LOS ITALIANOS Y LA INDUSTRIA DE SALAZÓN. PRIMERAS APORTACIONES A SU APARICIÓN EN EL CANTÁBRICO.

En la siguiente dirección se puede ver un sesudo y extenso estudio (40 paginas en PDF) sobre el salazón en el Cantábrico.

http://www.usc.es/estaticos/congresos/histec05/b6_escudero.pdf

sábado, 17 de enero de 2009

SAN JUAN DE GAZTELUGATXE

San Juan de Gaztelugatxe

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San Juan de Gaztelugatxe

43°26′49.2″N 2°47′6″O / 43.447, -2.785

San Juan de Gaztelugatxe es un tómbolo cuyo estrecho istmo pedregoso está ocupado por un viejo puente de recorrido sinuoso; visualmente tiene toda la apariencia de una isla, y así la consideran los paisanos pescadores de la Busturialdea bermeana. Está situada en la costa vizcaína y pertenece al municipio de Bermeo, en el País Vasco (España). Sobre la isla hay una ermita, dedicada a San Juan, que data del siglo X, aunque algunos descubrimientos datan del siglo IX. Junto con otra pequeña isla vecina, la de Aqueche, forma un biotopo protegido, que se extiende desde la localidad de Baquio hasta el cabo Machichaco, en el golfo de Vizcaya.

Para visitarla se puede estacionar el automóvil en una pequeña explanada con varias plazas de aparcamiento. Una vez se inicia la ascensión, se aprecian las sucesivas paradas de lo que parece un Viacrucis. Desde arriba las vistas de los acantilados y de la costa son fascinantes.

La mejor época para visitarlo es la primavera o el otoño y así disfrutar de la paz del lugar. En verano suele estar muy concurrido.

Etimológicamente la palabra gaztelugatxe puede provenir de gaztelu = "castillo" y aitz = "roca" o "peña", es decir "peña del castillo". Si gatxe hiciera referencia a "malo" entonces sería "castillo malo".

Contenido

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Descripción [editar]

La costa vizcaína en este lugar es agreste. El mar trabaja sin cesar erosionando la roca, areniscas y duras calizas de arrecife, y tallando en ella túneles, arcos y cuevas. La isla de San Juan de Gaztelugatxe es el corazón de este interesante tramo de costa, junto con la pequeña isla de los conejos, la isla de Aqueche, paraíso de las aves marinas.

Sobre la isla de San Juan hay una ermita consagrada al santo. Junto a la ermita hay un pequeño refugio que permite protegerse del viento y poder realizar una merienda disfrutando del mar y de las aves que anidan en estos lares.

El acceso es espectacular. Un estrecho camino que parte de tierra firme y cruza sobre las rocas por un puente de piedra permite llegar hasta la zona superior del islote después de ascender 237 escalones, aunque según otras fuentes son 229 o 231.

El islote esta atravesado por túneles y hay numerosos arcos. A sus lados se abren playas de piedra que suelen ser muy utilizadas por los buceadores.

La costa, acantilada, esta cubierta de vegetación. Destaca en ésta el endemismo vasco y el acebuche y sobre ellos hay argomas, encinas y brezos. En el mar, de fondos rocosos, existen praderas de algas, con especies como las Laminarias o Saccorhizas. La población piscícola es la típica del Cantábrico donde abundan lubinas, fanecas, congrio, chicharros... que se completa con babosas, carraspios, julias e invertebrados como actinias, erizos, holoturias, pulpos, nécoras y centollos además de los percebes que se encaraman en la roca.

Las aves marinas son muy abundantes. La existencia de espacios amplios, como la isla de Aketze que solo se pueden acceder por mar, hacen que puedan reproducirse con tranquilidad. Entre las aves que crían aquí destaca, por su rareza y pequeño tamaño, el paíño común. Abundan además, las gaviotas patiamarilla, los cormoranes moñudos y las palomas bravías.

La ermita [editar]

Escalinata de acceso vista desde el peñón

La pequeña iglesia, que permanece cerrada la mayor parte del tiempo, data del siglo X y parece ser de origen Templario. En el año 1053 fue donada, por Don Íñigo López Señor de Vizcaya, al monasterio de San Juan de la Peña situado cerca de Jaca en Huesca.

En 1593 sufrió un ataque corsario a manos de Francis Drake donde fue saqueada. Este fue uno de los muchos incidentes que ha sufrido a lo largo de su historia donde se ha incendiado varias veces. El 10 de noviembre de 1978 fue incendiada y destruida. Dos años más tarde, el 24 de junio de 1980 se reinauguraba nuevamente.

En la explanada e interior de la ermita se han hallado enterramientos medievales del siglo IX y XII. La jurisdicción religiosa a la que pertenece la ermita es a la de la parroquia de San Pelayo de Baquio.

La ermita alberga varios exvotos de marinos que se han salvado de algún naufragio. Según una tradición una vez alcanzada la ermita hay que tocar la campana tres veces y pedir un deseo. El esfuerzo necesario para subir las escaleras, se ve ampliamente recompensado.

Episodios bélicos [editar]

El estratégico lugar que ocupa esta ubicación le ha hecho desarrollar un papel importante en diferentes acontecimientos históricos. Fue uno de los lugares en donde se enfrentaron al rey de Castilla Alfonso XI el Señor de Vizcaya Juan Nuñez de Lara en 1334.

En 1594 fue atacado por herejes de La Rochele, sufriendo el saqueo y el asesinato del ermitaño que estaba a su cuidado. En el siglo XVIII fue asaltada por tropas inglesas y en la guerra civil española se produjo en sus aguas la batalla del Cabo Machichaco en donde se enfrentó la marina republicana contra la sublevada.

Costumbres y tradiciones [editar]

A la tradición de subir y tocar tres veces la campana para pedir un deseo o ahuyentar a los malos espíritus se unen otras más. Los barcos de pesca bermeanos cuando salen a faenar suelen realizar varios giros a babor y estribor para que el santo les de suerte. Las mujeres que sufren algún problema relacionado con la fertilidad suelen acudir a este lugar en la creencia que el Santo les ayudará a solventar dicho problema. A los huecos de las escaleras, identificados como las huellas de San Juan, se les otorga diferentes poderes curativos, para beneficiarse de los mismos hay que meter los pies en ellos buscando que curen los callos o se dejan sombreros, pañuelos o chapelas para curar el dolor de cabeza.

La tradición cuenta que San Juan Bautista llegó a tocar tierra en este punto de la costa vasca dejando sus huellas marcadas en la roca en cuatro lugares diferentes: en el arco de San Juan en el propio casco urbano de Bermeo, junto al caserío Itsasalde,en el alto de Burgoa y finalmente junto al caserío de Ermu, esta colocada en 1982. Cuenta también que en las cuevas del peñón la inquisición encerraba a los acusados de brujería.

Las fiestas [editar]

En San Juan de Gaztelugatxe de celebran varias fiestas. Lo curioso es que a cada una de ellas acude gente de un pueblo diferente. Así pues:

El 29 de agosto también se realiza una ofrenda floral submarina a la Virgen de nuestra Señora de Begoña que fue instalada en la base del acantilado, frente a los arcos, en 1963.

Enlaces exteriores [editar]

Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/San_Juan_de_Gaztelugatxe"

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domingo, 11 de enero de 2009

BERMEO

Bermeo
De Wikipedia, la enciclopedia libre

Bermeo


Ubicación 43°25′15″N 002°43′17″O / 43.42083, -2.72139 43°25′15″N 002°43′17″O / 43.42083, -2.72139

• Altitud
n/d
• Distancia 33 km a Bilbao

Superficie
34,12 km²

Fundación 1236

Población
16.826 hab. (INE 2007)

• Densidad
493,14 hab./km²
Gentilicio
Bermeotarra, Bermeano/a
Código postal
48.370
Alcalde
Xabier Lagarreta Gabilondo (EAJ-PNV)
Sitio web
http://www.bermeo.org

La villa de Bermeo es un municipio de la comarca de Busturialdea, en la provincia de Vizcaya, en la Comunidad autónoma del País Vasco, en España.
Tabla de contenidos
[ocultar]
• 1 Historia
• 2 Geografía
• 3 Bermeotarras ilustres
• 4 Turismo
• 5 Sitios turísticos
o 5.1 Convento e iglesia de San Franciso
o 5.2 Iglesia de Santa Eufemia
o 5.3 Iglesia de Santa María de la Asuncíón
• 6 Véase también
• 7 Enlaces externos

Historia
La noticia documental más antigua de Bermeo es la consignada en la donación que hicieron el primer Señor de Vizcaya, Don lñigo López "Ezkerra" y su esposa Doña Toda, de heredades en San Juan de Gaztelugatxe, Baquio y Bermeo al monasterio de San Juan de la Peña. Años más tarde, en 1082, vuelve a citarse el nombre de Bermeo en la donación que hicieron Don Lope lñiguez, segundo Señor, y su esposa Doña Tecla, al Monasterio de San Millán de la Cogolla, de la Iglesia de "Sancti Michaelis Arcangeli in Portu de Vermelio". Estos documentos hablan de la antigüedad de Bermeo, aunque podría remontarse a épocas muy anteriores. Pues algunas leyendas sitúan la fundación del antiguo puerto de los Amanos en Túbal, descendiente de Noe, 150 años después del diluvio, o por los romanos en el siglo I a. C. bajo el gobierno del emperador Flavio Vespasiano.
Le dio Fuero en Logroño y título de Villa Don Lope Díaz II de Haro, Señor de Vizcaya, y aunque el documento no tenía fecha, sin duda fue expedido el año 1236. El Rey Don Alfonso X El Sabio hallándose en el cerco del castillo de Unzueta del Valle de Orozco, el 12 de Agosto de 1277 confirmó este privilegio.
Posteriormente, el 18 de Marzo de 1285, el octavo Señor, Don Lope Díaz de Haro, amplió y mejoró sus términos, y lo mismo hizo el Señor Don Tello, por privilegio expedido el 25 de abril de 1366.

Varios Señores de Vizcaya y a la vez reyes castellanos confirmaron los Fueros y Privilegios de la Villa en la Iglesia de Santa Eufemia. Entre ellos, Fernando el Católico, quién el 31 de Julio de 1476 confirmó a la villa como "Cabeza de Vizcaya", título que Bermeo hacía tiempo empleaba y que le fue arrebatado en 1602 tras duro y largo pleito interpuesto por los próceres que gobernaban Bilbao y otras instituciones del Señorío, que no se resignaron a que, siquiera de forma simbólica, Bermeo siguiera ostentando tal distinción.
No obstante, la primacía que vino manteniendo Bermeo en relación con las demás Villas y Anteiglesias se traduce en el hecho de que en las Juntas Generales tenía el primer voto y asiento, y cuando hablaban sus procuradores solían descubrir sus cabezas los demás que se encontraban en la Junta. Actualmente, la cabeza barbada de anciano que figura como una de las armas de su escudo heráldico, patentiza y perpetúa con toda justicia el arrebatado título.
La importancia que tuvo Bermeo se puede colegir de los numerosos privilegios y exenciones que alcanzó de los Señores y de los Reyes. Desafortunadamente los diversos incendios que padeció la Villa destruyeron todos estos documentos, si bien se conoce perfectamente su enumeración y sus fechas de otorgamiento. Ello muestra el prestigio que mantuvo la Villa y el favor del que en todo momento gozó.

Las luchas de los banderizos vizcaínos turbaron la vida de Bermeo durante el siglo XV y juntamente con los incendios que había sufrido en siglos anteriores (concretamente en los años 1297, 1347,1360, 1422) arruinaron Bermeo e hicieron que su población disminuyera continuamente.
Por otra parte, la fundación de la Villa de Bilbao en el año 1300 contribuyó notablemente a la decadencia de Bermeo.
Más adelante, nuevos incendios, uno de ellos el del año 1504, afectando a toda la Villa, asestaron buenos golpes de desdicha y desolación, haciendo peligrar incluso su propia supervivencia.
A pesar de los padecimientos sufridos, Bermeo, durante el siglo XVI, mantuvo su prestigio, de lo que dan fe, por ejemplo, la ratificación de las Ordenanzas de la Cofradía de Pescadores el 7 de Abril de 1527; la confirmación por el rey Carlos V de anteriores privilegios en el sentido de que "ni los vecinos de Bermeo, ni sus mercancías, ni extranjero que viniese a Bermeo con sus mercancías, fuese prendido sino por deuda propia o por fianza", dado en Madrid el 10 de marzo de 1546; el jubileo concedido al Convento de San Francisco por el Papa Pablo lV por bula fechada el año 1563, etc.
No obstante, Bermeo ostenta durante el siglo XVI, a despecho de su adversa suerte, una dualidad "pesca-comercio" y mantiene la mayor y mejor flota pesquera de la península, al tiempo que sus buques mercantes continúan la vieja rivalidad secular con el puerto de Bilbao.
El siglo XVIII marca para Bermeo una etapa de franco florecimiento, debido fundamentalmente, al desarrollo paulatino de la actividad pesquera, que hasta entonces venía simultaneando con la del comercio. Reanuda su dedicación a la pesca y con ella se inicia también un período de una importante actividad constructiva en muelles, calles, edificios, arroyos, escolleras, etc., lo que produce un apreciable desarrollo urbano y un considerable aumento de su población, así como una masiva implantación de "talleres u oficinas de salar pescado" e industrias auxiliares de la pesca, como la construcción naval con sus carpinteros de ribera y calafates.
Tras nuevas convulsiones provocadas por la invasión napoleónica y por las guerras carlistas, hacia el año 1872 experimenta Bermeo un extraordinario auge, con una floreciente situación económica motivada por las importantes capturas de pesca. Ello permitió emprender importantes obras de infraestructura y de construcción de edificios y de servicios públicos, muchos de los cuales han llegado hasta nuestros días. La reconstrucción de la Casa Consistorial, el antiguo matadero, la iglesia de Santa María son de esta época. Se convierte así, después de Bilbao, en la localidad vizcaína más poblada y en mejor estado económico.
Ya en el siglo XX, Bermeo se lanzó al mar con mayor ímpetu que nunca, acogiéndose a todos los avances tecnológicos, llegando ello con ello a una extraordinaria situación de florecimiento y manteniéndose en la vanguardia de las flotas pesqueras de bajura. Posee también una importantísima flota de altura, así como una extraordinaria estructuración industrial pesquera.
Geografía
En su término municipal se encuentran algunos de los accidentes geográficos más conocidos de la costa vizcaína como el cabo de Matxitxako, la isla de Izaro, el islote de Akatze o San Juan de Gaztelugatxe.
Bermeotarras ilustres
• Juán de Acurio : Piloto de la Nao Victoria, superviviente de la expedición de Magallanes.
• Néstor Basterretxea o Nestor Basterrechea Arzadun (1924): artista polifacético que ha cultivado pintura, escultura y cine.
• Francisco Basterrechea Zaldivar (1889-1975): politico y abogado.
Antonio Karmona Herrera (1968): Futbolista del Deportivo Alavés y de la Sociedad Deportiva Eibar.
• Bingen Fernandez (1972): deportista. Ciclista profesional con el equipo Euskaltel-Euskadi (1996 - 2001), y más tarde en el equipo frances Cofidis (2002 - 2006).
• José María Urcelay (1903-1979): pintor.
• Teodoro de Anasagasti (1880-1938): arquitecto
• Gregorio Solabarrieta (1900-1978): músico
• Josu Erkoreka (1960): portavoz del Partido Nacionalista Vasco en el Congreso de los Diputados.
• Izaskun Bilbao Barandika (1961): Licenciada en derecho. Presidenta del Parlamento Vasco.
• Ignacio Arocena Echevarría (1931-2003): Catedrático de historia y escritor.
• Ricardo Odriozola (1965): Violinista y compositor.
• Santos Domínguez y Benguria (Bermeo, 31 de octubre de 1841- †Paraná, 24 de marzo de 1905): Contador, arquitecto, diplomático y político.
• Jose Mari Uzelai (Bermeo 1903 - Busturia 1979): Pintor realista y expresionista.
• Barrueta Benito (Bermeo 1.873 - 1953): Pintor
• Lucia Etxebarria: escritora..
Turismo [editar]
Su pintoresco puerto, su acogedor casco viejo, sus pequeñas calas para el baño, su típica cocina surtida de pescados frescos y bien condimentados, sus excelentes condiciones climatológicas -inviernos suaves y veranos no muy calurosos- hacen de Bermeo de los lugares turísticos más apacibles y de mayor atractivo de Vizcaya, en el que late, además, la vida de un pueblo vasco cargado de profundas y arraigadas tradiciones pesqueras.
Sitios turísticos
Convento e iglesia de San Franciso [editar]
El convento de San Francisco se halla extramuros desde el 30 de enero de 1357. El convento se forma de una iglesia gótica, un claustro y la residencia. Años más tarde el papa quiso cerrar el convento pero sin resultados.
Iglesia: Se trata de un rectangulo de 12 de anchura por 48 de largo y de 21 metros de alto.De una sola nave gótica del siglo XVI. La nave de siete tramos con bóvedas de crucería simple con capillas a sus lados. Su retablo es barroco. En el coro hay un gran órgano del año 1914 y un rosetón de pequeñas dimensiones. La iglesia tiene una larga historia ya que fue quemada en el siglo XIX por los ingleses y reconstruido.
Claustro:Es un cuadrado(14x14)y es el elemento más destacable del recinto.Más antigua que la iglesia es el elemento más antiguo y el más bello.El jardín que simula el Edén está cercado por una fila de arcos ojivales. En vez de bóvedas tiene simples vigas de madera que soportan el peso de los pisos superiores.Durante los siglos la residencia se modificó para ejercer de cuartel, escuela nautica, juzgado... y en el claustro solía haber el mercado de abastos. Recientemente ha sido comprado por el ayuntamiento y se ha renovado. Ahora es donde se imparten clases de catequesis.
Iglesia de Santa Eufemia
Situada junto al puerto viejo de la villa, es la iglesia más antigua y además la más importante, pues los antiguos reyes viajaban allí para jurar, por tanto es una iglesia juradera, he aquí la importancia. Del siglo XIII se cree que se fundó al mismo tiempo que la villa por que los fieles lo necesitaban. Sus dimensiones son de largo 26 m de ancho 12 m y de alto es aprox. 20 m. Dispone de una torre barroca del siglo XVIII y retablo neogótico. Entre su mobiliario cabe destacar el sepulcro de los Mendoza. Debido a varios incendios que ha sufrido la villa el actual edificio es del siglo XV. A este se le acopló un pórtico pero en el año 2000 se derrumbó en una reforma de la iglesia para que esta conservara su aspecto original, osease sin pórtico.
Iglesia de Santa María de la Asuncíón
Se trata de la iglesia más nueva de Bermeo, construida a mediados del siglo XIX por el arquitecto Severino Achucarro. Esta se construyó ya que su predecesora la iglesia Santa María de la Tala debido a un muy mal estado de conservación,se tuvo que derruir, y debido a la gran cantidad de fieles de Bermeo las otras dos iglesias no podían albergarlos a todos. Iniciadas sus obras en 1823 y aunque terminaron en 1858 no lo inauguraron hasta 1866, aun así no estaba completada ni por dentro ni por fuera con la prisa que tenían por reemplazar a la vieja iglesia de la Tala. Por ejemplo, la torre se terminó en 1899.
El edificio es neoclásico, con dos torres a los lados, el lado derecho tiene un campanario el otro no se llegó a construir. Flanqueados por las torres se encuentra el pórtico que se accede a traves de una fila de columnas que sirven de base al frontón triangular de encima. Este edificio recuerda más a un templo romano o griego que a una iglesia católica. La planta es de cruz griega con una gran cúpula octogonal que remata en el centro. Entre los arcos que sujetan la cúpula hay cuatro retablos y en la entrada a los lados hay dos capillas.
Véase también
• Casa Kikumbera
• Puerta de San Juan
• Casa consistorial de Bermeo
• Balleneros vascos
Enlaces externos
• BERMEO en la enciclopedia Auñamendi (Fundación Euskomedia)
• Página del ayuntamiento
• Información turística
• Museo del pescador
• texto antiguo fundacional de la Cofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio
• Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Bermeo.Commons
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Bermeo"
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